Estudiantes y comunidad educativa en general de la Universidad Francisco de Paula Santander se detuvieron por un instante en el tiempo para reflexionar sobre el significado de la vida y lo importante Estudiantes y comunidad educativa en general de la Universidad Francisco de Paula Santander se detuvieron por un instante en el tiempo para reflexionar sobre el significado de la vida y lo importante que es cuidarla. Con esta idea se realizó el foro - concierto con César López y su “escopetarra” en las instalaciones del auditorio Eustórgio Colmenares Baptista de nuestra institución.

Fueron las melodías de este músico consagrado a las letras de sus canciones y al trabajo social, las que sirvieron de puente entre la realidad del conflicto colombiano y la comunidad universitaria presente durante el evento, “yo soy un músico convencido que el arte y la música sanan, curan, transforman y previenen” expresó Cesar López, al mismo tiempo que reafirmó la esencia social de la música y la necesidad de compartirla para tratar de cambiar el contexto que afrontamos actualmente.

“Yo creo que todos estos pelaos han tenido hoy una posibilidad de encontrarse con unos temas que de pronto no había abordado y eso hace la diferencia.”, resaltó López.

El mensaje de cada canción acompañado de una historia de vida llegó para instalarse en la conciencia de hombres y mujeres que sentados desde la tranquilidad de sus puestos, escucharon atentos lo duro que resulta para una parte de la población colombiana salir adelante en medio de tantos muertos.

El talentoso músico colombiano dijo que hay momentos en que se sienten como perros ladrándole a la luna, que hay días muy difíciles en este proceso; pero que ellos siempre han asumido el trabajo como un reto creativo, como la posibilidad que tienen para reinventarse la realidad desde el arte, y que es lo que los nutre y emociona todos los días.

López también hizo un análisis de la campaña 24 – 0, iniciativa que él lidera y con la cual está comprometida la UFPS. Según sus palabras la campaña se midió en dos direcciones, la primera que apuntaba a mirar cuántas vidas se salvaban en el transcurso de las veinticuatro horas, ítem que al ser evaluado arrojó la cifra de 51 vidas rescatadas de la muerte, “de las 79 muertes violentas diarias que hay en Colombia, ese día solo se produjeron 28”. El segundo ítem evaluado fue el correspondiente a la cantidad de personas que lograba movilizar la iniciativa alrededor del cuidado, respeto y amor por la vida, alcanzando a congregar gente de diversos países de Latinoamérica, “logramos enlazar a Guatemala, Puerto Rico, gente en Venezuela, gente en Buenos Aires y a toda Colombia, eso para nosotros es muy valioso”.

Para finalizar el foro concierto, López deleitó al público con una canción que para él se convirtió como un himno a la vida, esa canción que “es para todos, para el que parte el mundo en dos, pide perdón a dios, para miles que tratamos de salvarlo” esa canción que lleva por nombre el tigre y el domador.