Con alto sentido de responsabilidad social y ambiental estudiantes del Semillero de investigación de silvicultura urbana y de la asignatura de morfología vegetal, del programa de Ingeniería Agronómica de la Universidad Francisco de Paula Santander, adelantan un plan en las zonas verdes y el arbolado de la Institución, con el fin de hacer una restauración del paisaje, mantener y mejorar las zonas verdes existentes y generar cultura, conciencia ciudadana y respeto por los componentes vivos del campus universitario.

Dentro de las actividades de la iniciativa se desarrolló el proyecto llamado muros ecológicos o jardines colgantes el cual surgió como propuesta en el aula de clase para trasladar los conocimientos teóricos a un escenario práctico y visible.

“Es un proyecto de aplicación que adelantan los estudiantes de morfología y fisiología vegetal, el propósito es hacer un escenario natural para apliquen los conocimientos de las asignaturas que se imparten en clase como: los tipos de plantas ornamentales, las que requieren luz, las que son de interior, de días largos, de días cortos, especies indeterminadas y tipos de metabolismo,” explicó el docente Evaristo Carvajal Valderrama.

Para el embellecimiento se han utilizado plantas como las durantas, isoras que son de plena luz, de más de 14 horas y de días largos. También chocolatas, especies de pabellones, entre otras, propias del clima de Cúcuta.

Proyecto ambiental

Esta iniciativa inició con un estudio detallado y pormenorizado de cada árbol, determinando diámetro, altura, peso, ubicación, entre otros aspectos, “este análisis fitosanitario es muy importante, ya que con este se pretende brindarle a la administración una herramienta documental base para que realice un ordenamiento forestal”, puntualizó Carvajal Valderrama.

Con este estudio se pudo identificar el estado actual de las zonas verdes y del arbolado urbano de la Universidad, en donde se encontraron 850 especímenes arbóreos de componente vegetal adulto, como árboles, arbustos y palmas que están distribuidos en 87 especies distintas.

“Podemos decir que tenemos un número alto de familias arbóreas plantadas en la institución, como la palma de la cual hay ocho ejemplares, tenemos especies frutales, árboles de porte alto, como los samanes, jade que es una mimosácea, los camajones que sirven de acopio para los loritos y pájaros en la época de penumbra”.

Posteriormente al conteo realizado se hizo la clasificación de las especies designándoles categorías taxonómicas, por medio de la instalación de placas que son una identificación in situ, estas láminas contienen información detallada como clase, orden, familia, género, especie, nombre común o vulgar de la planta.

De acuerdo con el docente lo realizado  permitió  conocer las especies antes de ser plantadas, saber cuál es el porte de los árboles antes de hacer uso de ellos, cómo debemos manejarlos y cuál debe ser el espacio adecuado para su plantación, “es muy importante tener claros estos criterios de selección al ser una de principales falencias del arbolado general de la ciudad, no solo de la universidad, y es que plantamos los árboles sin conocerlos, por esto ocurre el deterioro o en peores casos el volcamiento de estos”, concluyó.