Un grupo de 30 estudiantes de Trabajo Social desarrollaron el IV Encuentro de Emprendimiento Social, actividad que permitió evidenciar la capacidad de creación y ejecución de una propuesta con alto sentido en favor de una comunidad.

Los universitarios de séptimo semestre dentro de la asignatura de Gerencia Social y Emprendimiento debían desarrollar una propuesta que les permitiera conocer las alternativas de negocio como futuros trabajadores sociales.

Catalina Escobar, docente de la asignatura y coordinadora de la jornada, comentó que cada proyecto fue planteado por los estudiantes de acuerdo a las necesidades encontradas finalizado un proceso de diagnóstico, y que pueden más adelante optar como negocio, una forma de no ser empleados, sino empleadores a través de fundaciones y/o organizaciones al servicio de los otros.

Las temáticas socializadas fueron diversas, los asistentes pudieron conocer propuestas de investigación y de acompañamiento a personas con discapacidad, “una exploración que sencillamente se resume en enseñarles el amor por el trabajo social, decirles que como futuros trabajadores sociales deben impactar positivamente en la sociedad”, señaló la docente.

También explicó que la dinámica del Encuentro consistió en que cada grupo como futuros profesionales, expusiera a los asistentes las líneas de acción del proyecto, los alcances, la misión y visión, y la población que va a impactar, “ellos enfrentaron la realidad, en un verdadero escenario real, donde aceptaron preguntas del público respondiendo fluidos y seguros de un trabajo bien hecho”.

Iniciativas sociales

Uno de los grupos participantes creó la Fundación “RefusPro”, que significa rehabilitación funcional y suministro de prótesis. Es una organización sin ánimo de lucro que busca atender a niños víctimas del conflicto armado.

“La idea es darles la prótesis, pero nuestro trabajo no acaba ahí. La iniciativa está planteada desde tres aspectos: educativo, pedagogos aptos y capacitados para atender a la población infantil; psicosocial, psicólogos y trabajadores sociales que brinden un servicio de orientación para que aquellos niños se empoderen y sean incluidos en la sociedad; y finalmente desde el aspecto físico, personal de la salud idóneo y comprometido en la rehabilitación de los menores. Buscamos generar un impacto social positivo. El proyecto es socialmente y ambientalmente sostenible, está planteado en reutilizar y reciclar las prótesis dejadas por los niños que van creciendo”, explicó Julián Hernández, estudiante que lidera el grupo de la iniciativa.