A partir de iniciativas en el salón de clase y con la intención de validar los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación académica, estudiantes de octavo semestre de Ingeniera Industrial; de la materia metales I, se organizaron con el fin de dotar con dos equipos elaborados por ellos mismos, al laboratorio de fundición.

La entrega se llevó a cabo en las instalaciones del taller de resistencia de materiales, donde el docente, Carlos Iván Páez Blanco, manifestó que la iniciativa surgió ante la revisión que se le hizo a los equipos del departamento de materiales, los cuales presentaban algunas fallas, “junto con los estudiantes concluimos que estas falencias se debían mejorar y por ello decidimos hacer un aporte como trabajo de semestre, construyendo los equipos más necesarios para el laboratorio”.

Los trabajos realizados fueron; un recibidor complementario del Horno de Cubilote, cuya función es procesar cierta cantidad de aleación líquida que se extrae y se deposita en el mismo, con el objeto de realizar las aleaciones que se requieran buscando mejorar las propiedades de los metales como su tenacidad, dureza y todos los componentes industriales que necesiten.

El Horno no ferrosa, para fundir aluminio y bronce, fue otro de los trabajos elaborados, ya que el existente se había dañado y se debía utilizar otro material para fundir.

El docente aseguró que la idea es hacer un uso racional de los equipos, buscando salir del trabajo convencional hacia nuevos procesos de investigación por parte de los estudiantes en el tema de la preparación de materiales del área de la fundición del hierro.

En los dos proyectos participaron más de 33 estudiantes, con el objetivo principal de abrir el camino hacia la investigación de materiales metálicos por parte de los futuros ingenieros industriales.

Para la estudiante, Laura Margarita Niño Ramírez, quien participó en la realización y armadura del horno de fundición no ferrosa; explicó que el proyecto consistió en armar la estructura, colocar los pines, los canaletes y hacer el soporte. Cada uno de los integrantes cumplió una función.

Los estudiantes manifestaron que la entrega de los equipos y su utilización permite llevar a la vida real lo que escuchan en clase, aplicando la teoría y a su vez permitiendo un aprendizaje basado en la experiencia.