El desarrollo de la frontera una esperanza para la Paz, así se tituló la conferencia realizada por Annette Idler, estudiante de Doctorado de la Universidad de Oxford, Inglaterra, quien compartió con los estudiantes de la Facultad de Ciencias Empresariales una reflexión de sobre el papel de la academia y la sociedad civil en la construcción de una ciudadanía de frontera como camino para la Paz, y narró su experiencia en el trabajo desarrollado en las fronteras entre Colombia, Venezuela y Ecuador.

Annette Idler, aceptó la invitación que le hizo el Departamento de Estudios Internacionales para socializar su trabajo de investigación adelantado en las fronteras, pero de manera principal las conclusiones y aspectos importantes de la Colombo-Venezolana.

El tema desarrollado por la ciudadana alemana se desprende de su trabajo final de Doctorado que terminó, y se enfocó en la frontera y su desarrollo, “yo recorrí toda la frontera colombo-venezolana y ecuatoriana, por un lado siempre vemos lo negativo, la violencia, el desplazamiento, y por eso yo quise mostrarle a todos los estudiantes los aspectos más positivos, qué podemos hacer para aprovechar el estar en la frontera, y cómo se puede usar la ciudadanía e identidad transfronteriza para destacarla positivamente”, aseguró.

En su exposición habló sobre los retos que trae una zona de frontera, la cual según Idler está caracterizada por la transnacionalidad, y la distancia al centro del país, lo que conlleva a veces sistemas de gobernabilidad débil por parte del Estado, trae que se origine contrabando, narcotráfico y la impunidad; pero al mismo tiempo explicó cómo se puede revertir ese panorama, “estás características se pueden transformar en fortalezas, es utilizar nuestras debilidades para aprovechar a la ciudadanía y poder trabajar juntos, aquí lo más importante es el tejido social, y es donde entra el respeto, la solidaridad, la confianza interpersonal, la acción colectiva que se puede utilizar para hacer iniciativas pequeñas que al final ayudan de forma significativa”.

Contó experiencias positivas de la frontera con Ecuador y en el departamento de Arauca, que se podrían replicar en nuestra frontera, y cómo podemos aprovechar nuestra identidad transfronteriza para transformar la normalización de la ilegalidad que existe en algo positivo que luego sirva de ayuda al desarrollo y la Paz en la región.

Con relación a cuál debe ser el compromiso de los estudiantes como futuros profesionales y su aporte a la construcción de paz y desarrollo en la zona de frontera, la invitada explicó que se debe iniciar por un cambio de mentalidad entre la ciudadanía, qué significa ser ciudadano, qué significa contribuir a la región, no sólo es participar en las elecciones, es participar en la discusión de las políticas públicas, “cada uno debe iniciar por pensar en grande, cambiar el pensar, hacer algo juntos, para transformar la realidad, asumir un pensamiento crítico, escuchar diferentes fuentes; y a través de foros y debates, reflexionar cuáles son nuestros problemas y no rechazar cualquier solución, usar diferentes ideas, y lograr una solución, el cambio de pensamiento es lo primero”.

Por su parte la docente Marina Sierra, destacó la presencia de la estudiante extranjera en nuestra Institución, y reiteró la importancia de conocer los resultados, y perspectivas de una ciudadana que al no ser de esta zona, se interesó por conocer sus problemáticas y a su vez mostrar elementos positivos que tenemos, “la frontera es más que la economía que se mueve día a día, hay muchas potencialidades que desconocemos y nos ha faltado como ciudadanía unir esfuerzo por trabajar en un desarrollo fronterizo más humano, social y cultural”.