Se trata de Yovanny Medina Marín, ingeniero electromecánico quien inició sus estudios en el campo como tecnólogo electromecánico en la Universidad Francisco de Paula Santander en el año 2000. Cucuteño de 44 años, apasionado por el cuidado ambiental y por la innovación a través de energías limpias, como él mismo se define.

Según Yovanny, las bases de su camino hacia la innovación, se deben a su paso por nuestra alma mater, cuando obtuvo el título de tecnólogo en el año 2000. “Estudiar en la UFPS fue uno de mis más grandes sueños y anhelos. Una Universidad muy bien fundamentada que, mejor dicho, capacita muy bien al estudiante. La tecnología electromecánica, una carrera muy valiosa para mí, fue la que me enseñó, la que me instruyó todas las capacidades técnicas que tengo”. Después, logró profesionalizar su carrera y obtuvo el título de ingeniero electromecánico en la Universidad Antonio Nariño y se especializó en Gerencia de Riesgos Laborales y Seguridad de Salud en el Trabajo, posgrado que obtuvo en la Uniminuto.

Su más reciente creación, el Yovatrón 1, es un carro solar fotovoltaico que funciona a base de energía irradiada por el astro mayor. “La idea del carro solar fotovoltaico nace como una idea creativa e innovadora, donde busco poner mi granito de arena para contribuir a disminuir la huella de carbono. Cada vez que todos hacemos algo por nuestro planeta para el beneficio de él, estamos haciendo algo importante y de ahí nace mi idea. Contribuir a descontaminar nuestro medio ambiente. Por eso me di a la tarea de hacer un carro que sea funcional, con energías limpias, que la movilidad se haga a través de las energías limpias y que más que fui capacitado por mi empresa, Centrales Eléctricas, para sistemas de generación fotovoltaica”, cuenta Medina. 

En medio de la crisis social y económica mundial a causa del Covid 19, Medina encontró una oportunidad, mediante su creatividad, de hacerle frente a los problemas creando el Yovatrón 1. Su composición física es de un panel de 300 vatios en el frente, otro de 300 vatios en el techo y en el alerón tiene dos paneles de 20 vatios, lo que da una carga de 640 vatios, además el vehículo puede alcanzar una velocidad de 50 km/h y con autonomía para recorrer hasta 40 km. 

El nombre de su creación, Yovatrón 1, se debe a que es su primera versión, “una versión digamos que básica pero funcional, tiene un chasis bastante pesado por cuestiones de presupuesto. Pero si alguien me logra apalancar ese proyecto, alguien que quiera financiarlo, la versión 2 ya la tengo. Mejor dicho, en lista para salir solamente hace falta alguien que quiera apalancar el proyecto”.

Otros proyectos realizados

En total, son diez proyectos electromecánicos que ha desarrollado Medina, enfocados a las atracciones mecánicas, entre ellos, dos toros mecánicos, un giroscopio netamente automatizado, un carro tipo F1 a combustión y una patineta scooter fotovoltaica.

Este ingeniero cucuteño con sello UFPS, y claro ejemplo de responsabilidad y sentido de pertenencia por nuestro planeta, deja un mensaje claro a las nuevas generaciones. “Para todos los jóvenes mi mensaje es: nunca dejen de soñar, nunca dejen de crear, nunca dejen de creer y nunca dejen de innovar. Cuando soñamos, cuando creemos, cuando creamos, cuando innovamos, realmente estamos aportando al desarrollo de nuestro país y del mundo. Entonces, por favor, todos estudiantes de ingeniería eléctrica, electromecánica, de ingeniería industrial, no dejen de soñar, no dejen de innovar y aporten cada vez un granito de arena para descontaminar nuestro planeta, porque nuestros hijos, nuestros nietos y las siguientes generaciones van a necesitar de nosotros. Es el momento para poder contribuir. ¡No dejemos de soñar!